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miércoles, 12 de enero de 2011

Poco a poco

Vi al muchacho tirado en el suelo y me entró de todo en el cuerpo... ¡y encima no tenía puesto el casco! vi si venía una ambulancia o alguien que supiera que hacer porque no quería tocarle a ver si le iba a hacer mas daño todavía... El muchacho movió un brazo y se lo llevó a la cabeza, si  se podía mover no estaría tan mal... le pregunté como se llamaba, me contesto: "Mm me llamo... Manu" "vale, muchacho, ¿cómo estás?¿te duele algo?"
"Me duele el brazo mucho, y la cabeza un poco" "Bueno no te preocupes, ahora vendrá la ambulancia, ¿que hacías por la derecha? ¡¿ Y sin el casco?! ¡Si hubiera ido más rápido te hubiera podido matar! ¡Por dios!"
el muchacho parecía culpable y me pidió perdón: "Lo siento.. llevaba prisa y nunca me pasa nada.." Me intenté calmar porque si no iba a ponerme peor y al chico también. Llegó la ambulancia y le inmovilizaron el brazo y lo trasladaron al hospital, el enfermero me dijo que sólo tenia el brazo roto pero que le harían algunas pruebas más para descartar posibles problemas. Uff... gracias... solo era eso... Me sentí culpable y rastrero y eso que la culpa no fue mia, ¡no tenía que pasar por ahí! Pero bueno esperaba que se recuperase. En cuanto al autobús apenas le pasó nada, un pequeño golpecito pero es que yo iba tan tranquilo, como todos los días, pero es que siempre que creemos que toda va bien, que todo sigue su rutina, pasa algo que nos hace ver la importancia de los hechos.



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