Llega la hora de partir a casa, hogar dulce hogar. Nada más llegar me siento tranquila, es mi casa, es mi brasero, es mi cama y por supuesto es mi familia. El cansancio puede conmigo, los ojos me fallan y poco a poco me abandono y entro en el dulce estado de soñar. ¿Qué mejor que despertarse con la llamada de una amiga? Días que parecen que no pasan cuando no nos vemos, un abrazo y largos paseos. Hamburguesas, que buen significado para mí. Cena con historias granadinas y melancolía por el tiempo pasado, cuanto os quiero, cuanto os necesito...
Ojalá todos los días fueran como hoy. Gracias por darme entre todos esta felicidad.
Hasta hoy no he podido leerlo. Me gusta mucho tu entrada, pero hubiese preferido un abrazo de despedida con las caritas de sueño danzando por la habitacion!! :D
ResponderEliminarno sabes como os echaba de menos!
repetiremos=)
Un besito muy muy fuerte.
-Vic-