Curso 2011/2012

Una persiana se baja por última vez, una puerta se cierra con llaves y un nuevo verano se abre ante nosotros. Quedamos atrás un curso llenos de momentos y recuerdos, recuerdos que se esconden en cada rincón de las habitaciones, en cada voz del pasillo y en cada muelle de mi colchón zaleado.
Es curiosos como  tras vivir con tantas personas y vivir tantas situaciones tanto buenas como malas, puedes crear unos vínculos tan grandes con ellos. No hace falta decir una vez más que os echare de menos este verano, creo que el sentimiento es mutuo en cada uno de nosotros, y no hace falta decir que espero ansiosa la llegada de septiembre para que de nuevo nuestras voces llenen la Juan XXIII.

Gracias por cada uno de los momentos.